04.08.2022
Edgar Hans Cano
Un nuevo estudio basado en experiencias reales asegura que las preferencias musicales de las personas con dolor crónico pueden suponer una mejoría para tratar su malestar, ya que prestan más atención si escuchan sus melodías favoritas. Por el contrario, el tempo, la energía o la complejidad de las canciones parecen influir menos en la remisión.