El pasado mes de abril se anunciaba el primer caso en Europa de intoxicación por diclofenaco de uso veterinario de un joven buitre negro. Sucedió en los Pirineos. En una carta en Science, un equipo de científicos con el ecólogo español Antoni Margalida a la cabeza pide que este fármaco sea prohibido y sustituido por uno menos nocivo para estas aves carroñeras.