quinta-feira, 20 de novembro de 2008
La guerra llega a un santuario de los gorilas
Via Diario de Yucatán - México
Los guardas de la vida silvestre del Congo nada pueden hacer por los simios
BULENGO, Congo (Por Jeffrey Gettleman, de “The New York Times”).— Jean-Marie Serundori se despierta cada mañana con los gorilas en la mente.
“Me lavo la cara, miro fijamente hacia las montañas, y pienso en ellos. Son como nuestros primos”, afirma.
Sin embargo, Jean-Marie, guarda forestal, protector de la vida silvestre congolesa, encargado de salvaguardar a algunos de los animales más majestuosos —y en mayor peligro— del planeta, está lejos de los gorilas de lomos anchos que viven en las montañas y a los que adora.
Otros desplazados En cambio, está metido en un campamento húmedo y mugriento para personas desplazadas internamente, donde la única vida silvestre son las cucarachas que salen disparadas por los pisos de tierra. Es uno de los cientos de miles de personas ociosas e indigentes a causa del espasmo de violencia más reciente en el este del Congo, y las consecuencias podrían ser funestas e irreversibles.
En el este del Congo, vive casi la tercera parte de los últimos 700 gorilas silvestres de montaña del mundo. El resto está en áreas cercanas de Ruanda y Uganda. Continua.
Via Diario de Yucatán
Los guardas de la vida silvestre del Congo nada pueden hacer por los simios
BULENGO, Congo (Por Jeffrey Gettleman, de “The New York Times”).— Jean-Marie Serundori se despierta cada mañana con los gorilas en la mente.
“Me lavo la cara, miro fijamente hacia las montañas, y pienso en ellos. Son como nuestros primos”, afirma.
Sin embargo, Jean-Marie, guarda forestal, protector de la vida silvestre congolesa, encargado de salvaguardar a algunos de los animales más majestuosos —y en mayor peligro— del planeta, está lejos de los gorilas de lomos anchos que viven en las montañas y a los que adora.
Otros desplazados En cambio, está metido en un campamento húmedo y mugriento para personas desplazadas internamente, donde la única vida silvestre son las cucarachas que salen disparadas por los pisos de tierra. Es uno de los cientos de miles de personas ociosas e indigentes a causa del espasmo de violencia más reciente en el este del Congo, y las consecuencias podrían ser funestas e irreversibles.
En el este del Congo, vive casi la tercera parte de los últimos 700 gorilas silvestres de montaña del mundo. El resto está en áreas cercanas de Ruanda y Uganda. Continua.
Via Diario de Yucatán