llamado Trait Bt1 para detectar si contiene la proteína Yielgard-Cry1AB
contenida en la variedad MON810 del maíz transgénico de Monsanto. (AFP)
. Investigadores y miembros de la sociedad civil se movilizan contra la industria
. España es con 80.000 hectáreas el país de la UE con más sembrados
. La variedad de maíz usada en nuestros campos está prohibida en Francia
. La Comisión Europea debe decidir si cada país es libre de decidir su uso o no
La sociedad se mueve en contra de los transgénicos. Científicos, agricultores, consumidores y ecologistas han presentado en Madrid un manifiesto en el que expresan su rechazo al cultivo de organismos modificados genéticamente (OMG), denunciando el "peligro para el medio ambiente y para la salud" que suponen.
Además, aseguran que, lejos de contribuir a mejorar la productividad agrícola, los cultivos transgénicos acarrean graves distorsiones sociales y económicas y no garantizan rendimientos mejores que los cultivos industriales.
El manifiesto afirma: "A pesar de la ingente propaganda sobre multitud de funcionalidades, las variedades comerciales incorporan tan sólo dos características: la resistencia a insectos plaga y/o la tolerancia a un herbicida determinado. Un 81% de la superficie de OMG cultivada en el mundo son plantas resistentes a herbicidas". Continua