sábado, 11 de fevereiro de 2012

El recuerdo del dolor

Via El Mundo
Por Marisa Soleto
09.02.2012


Por ¿Cuánto tiempo se tarda en leer este artículo? Dos minutos, tres, cuatro a lo sumo. En ese tiempo hasta 16 niñas en el mundo, fundamentalmente en África, habrán sufrido una mutilación genital.

En el mejor de los casos, cada una de estas niñas habrá sufrido la extirpación del clítoris, el órgano más sensible del cuerpo, y parte de los labios menores. En el peor, se habrán extirpado también parte de los labios mayores e, incluso se habrá suturado completamente la vagina. En el mejor de los casos la niña tendrá pocos años, 4 ó 6, recordará vagamente lo vivido. En el peor, habrán esperado hasta los 12, con el preciso objetivo de que no olvide el dolor. Sí, el recuerdo del dolor, a veces forma parte del rito. Así recordarán el riesgo y los peligros que supone mantener relaciones sexuales y resistirán mejor a la tentación, dicen.

Porque se trata de eso. Los organismos internacionales, como Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud, nos recuerdan con sus datos, una y otra vez, los riesgos que para la salud tiene la ablación. En muchos casos las condiciones higiénicas y sanitarias en las que se realiza esta horrible práctica, provocan que las niñas sufra una infección grave o se haya contagiado del VIH-SIDA. Las secuelas psicológicas son comparables a las de las niñas y niños que han sufrido abusos sexuales y las complicaciones para la menstruación y el parto, pueden ser nefastas tanto para la madre como para los y las bebés. Continua