Con las obras del pensador vienés libres de derechos se reactualiza su legado
Desde el 1 de enero, las obras de Sigmund Freud han quedado libres de derechos en el mundo entero. Salvo en España, donde por una disposición transitoria de la Ley de Propiedad Intelectual siguen vigentes hasta 2019. En Francia la noticia ha movilizado a los editores, y a lo largo del año se traducirán en distintos sellos varios textos del fundador del psicoanálisis. ¿Semejante rapidez de reflejos indica que Freud sigue conquistando lectores y que su obra mantiene su virulento poder de agitar el debate intelectual?
Sigmund Freud (1856-1939) vino a poner en cuestión que el sujeto gobernara su vida con total autonomía, como se había creído hasta entonces. En condiciones normales, contaba en El malestar de la cultura, el yo "se nos presenta como algo independiente, unitario, bien demarcado frente a todo lo demás". Pero, añadía, ese yo se prolonga "hacia dentro, sin límites precisos, con una entidad psíquica inconsciente que denominamos ello y a lo cual viene a servir como de fachada". Así que, explicaba, no sabemos gran cosa de lo que ocurre por esas zonas interiores donde operan los deseos sexuales reprimidos. Médico de formación, Sigmund Freud investigó en esos territorios oscuros para encontrar la manera de curar determinados trastornos psicológicos. De ahí surgió una nueva escuela, y su correspondiente terapia, el psicoanálisis, pero lo que sobre todo hizo este brillante caballero vienés fue cambiar nuestra manera de entendernos y de entender el mundo. Continua
quarta-feira, 3 de fevereiro de 2010
Nueva era en el diván de Freud
Via El País - Por JOSÉ ANDRÉS ROJO - Madrid - 03/02/2010