Por David Jiménez (Enviado Especial) | Fukushima
18.03.2011
"Si el abandono es imposible, [Kan] nos estaba diciendo: 'Seguid hasta que la exposición a la radiactividad os mate'", ha revelado el directivo de Tepco al diario japonés 'Mainichi'.
Un número variable de trabajadores -entre 50 y 300- siguen luchando para controlar los cuatro reactores de Fukushima que se encuentran fuera de control y amenazan con una fusión de sus núcleos y una fuga masiva de radiactividad. Los empleados que continúan en la central son hombres anónimos y casi todos mayores de 60 años. Algunos no cobran más de 80 euros al día por su trabajo. Nagase, un veterano de la Segunda Guerra Mundial de 89 años que vive como refugiado en el Centro Deportivo Azuma, en la ciudad de Fukushima, asegura que no ha sido el dinero o el reconocimiento lo que les ha llevado hasta allí. "Llevan dentro el yamato-damashii", dice del 'espíritu japonés'. Continua