segunda-feira, 11 de abril de 2011
Protesta antinuclear, que vale por ocho, un mes después de Fukushima
No El País:
11.04.2011
Greenpeace organiza una proyección en la planta nuclear español de Ascó (Tarragona) hoy, cuando se cumple un mes del terremoto y tsunami en Japón. En la chimenea de la central se puede leer "No más Fukushima". (Foto: AP, Pedro Armestre)
No Greenpeace - Espanha:
11.04.2011
Hoy se cumple un mes desde que se iniciara el accidente nuclear de Fukushima, y sigue sin estar controlado. Un mes ya y, a pesar de todos los intentos realizados, aún no se ha logrado refrigerar el combustible nuclear de esos reactores.
Lo que ocurre en esa central nuclear es en realidad una larga batalla del ser humano contra uno de los monstruos que él mismo ha creado. En Fukushima la energía de fisión nuclear nos ha mostrado su verdadera cara, la de una tecnología ingobernable, que se escapa de nuestro control mucho más fácilmente de lo trataba de hacernos creer la industria nuclear. Three Mile Island, 1979; Chernóbil, 1986; Fukushima, 2011, por citar los accidentes más graves. No uno cada 10.000 años, como nos aseguraba el lobby nuclear. Continua
11.04.2011
Greenpeace organiza una proyección en la planta nuclear español de Ascó (Tarragona) hoy, cuando se cumple un mes del terremoto y tsunami en Japón. En la chimenea de la central se puede leer "No más Fukushima". (Foto: AP, Pedro Armestre)
No Greenpeace - Espanha:
11.04.2011
Hoy se cumple un mes desde que se iniciara el accidente nuclear de Fukushima, y sigue sin estar controlado. Un mes ya y, a pesar de todos los intentos realizados, aún no se ha logrado refrigerar el combustible nuclear de esos reactores.
Lo que ocurre en esa central nuclear es en realidad una larga batalla del ser humano contra uno de los monstruos que él mismo ha creado. En Fukushima la energía de fisión nuclear nos ha mostrado su verdadera cara, la de una tecnología ingobernable, que se escapa de nuestro control mucho más fácilmente de lo trataba de hacernos creer la industria nuclear. Three Mile Island, 1979; Chernóbil, 1986; Fukushima, 2011, por citar los accidentes más graves. No uno cada 10.000 años, como nos aseguraba el lobby nuclear. Continua