Meus amores,
há cerca de uns dois meses, vi uma reportagem em uma das nossas tevês abertas, onde meninas de seis, sete, oito anos, frequentavam salões de beleza com direito a tudo: faziam as unhas das mãos, dos pés, tinham os cabelos meticulosamente cuidados, inclusive se deliciavam com banhos perfumados, com a conivência aparvalhada das mães e, com certeza, dos pais, que não apareciam na matéria. Tudo em nome da beleza. Me senti aviltada como mulher, como cidadã. E me perguntava como pudemos chegar a uma situação como aquela, mostrada como se fosse a coisa mais natural do mundo, como se aquilo tudo fosse uma necessidade natural de uma criança.
Tempos confusos esse nossos... Tempos muito confusos...
Ontem, quando já terminara minhas postagens, li uma matéria que me deixou profundamente deprimida. Cololoquei o link aí ao lado: UMA CIVILIZAÇÃO À DERIVA!. Mais tarde, me deparei com o mesmo assunto no El Mundo: Primark, obligado a retirar un bikini con relleno para niñas de siete años. Nesta última tem um link para uma outra: La erotización de la infancia causa alteraciones físicas y psíquicas a medio y largo plazo, escrita por Alejandra Rodrigues. É desta última matéria que reproduzo um trecho para vocês:
Ansiedad, depresión, anorexia, bulimia... es el precio que pueden pagar las menores por «jugar» a potenciar su atractivo sexual. La asociación de psicología americana acaba de publicar un extenso documento en el que denuncia una tendencia sexualizadora que capta a población cada vez más joven. Según los expertos, las niñas que sucumben a este influjo, procedente de todos los ámbitos que las rodean, corren un grave peligro
Las pequeñas de la casa no están ocupadas en hacer plastilina, colorear o aprender a montar en bicicleta. Ahora, se empeñan en tener el tipo de Beyoncé, bailar como Shakira, vestir 'tops' y minifaldas que dejen su ombligo al aire y se preocupan por cuándo sus padres les darán permiso para hacerse un tatuaje, un 'piercing' y un aumento de mamas que les permita volver locos a los chicos. Los expertos han dado la voz de alarma ante lo que llaman sexualización precoz de la infancia, concretamente de las niñas. El problema no reside sólo en el hecho de que esta tendencia les está robando una etapa necesaria, como es la niñez. La erotización infantil eleva el riesgo de problemas psíquicos y físicos a medio y largo plazo. Los trastornos de la conducta alimentaria y los complejos estéticos debutan antes. Enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados están repuntando a causa de conductas inmaduras. Los psiquiatras y psicólogos infantiles tienen las consultas llenas de niñas deprimidas por el tamaño de su pecho o porque los chicos no les piden salir. Todo contribuye a perpetuar la situación de inferioridad de la mujer con respecto al hombre y a que crean que sólo a través del sexo serán válidas como personas. Continua
Legenda da imagem:
Una imagen polémica. El anuncio, con el que la firma Armani publicita en internet su línea de ropa júnior, ha sido denunciada por el Defensor del Menor de Madrid, por 'fomentar el turismo sexual'
Adelidia Chiarelli
