EFE - Ginebra - 25/01/2010
El organismo internacional comparece mañana ante el Consejo de Europa para responder a las sospechas de alarmismo interesado
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha negado hoy públicamente las acusaciones de que se dejó influir por poderes económicos en su gestión de la pandemia de gripe A y ha asegurado que cuenta con mecanismos para prevenir que sus colaboradores y expertos caigan en conflictos de intereses. En víspera de la audiencia convocada en el órgano parlamentario del Consejo de Europa para analizar esas denuncias, la OMS ha difundido una declaración asegurando que sus decisiones con respecto a la gripe H1N1 "no han sufrido una influencia impropia por parte de la industria farmacéutica".
En las últimas semanas, el organismo sanitario ha recibido fuertes críticas de numerosos sectores que, tras seis meses de la declaración de la pandemia de gripe, consideran que se exageró la amenaza y se crearon temores excesivos que indujeron a producir una vacuna en tiempo récord y a los gobiernos a aprovisionarse de la misma. Continua